ARMA DE DISTRACCIÓN MASIVA






En un mundo dominado por las tecnologías, la Televisión es la herramienta de control total.

Aunque también usamos tecnologías como los PDA´s, Tablets PC, móviles 3G, portátiles, con todo incluido y a la carta; estos soportes no dejan de ser herramientas de control, de localización, de manipulación mental. Los utilizamos en el trabajo, en el desayuno, en el almuerzo, en la cena, durante el tiempo libre, incluso durmiendo. Nos hemos vuelto esclavos de ellos, y no podemos vivir sin ellos (para los que estén acostumbrado a usarlos a diario, si se os estropea el ordenador o se os va Internet durante unos días, ¿es cierto que parece que os falta el oxigeno para respirar? ¿o no?). Supuestamente están hechas para facilitar mayor comodidad y ventaja en las tareas cotidianas. Esto, sin embargo, es la punta del iceberg de la verdadera intencionalidad de las nuevas tecnologías.

En cuanto a la televisión, los medios de comunicación dominan al hombre, moldean el comportamiento, oprimen la conciencia, ejecutan órdenes (mensajes subliminales), distraen y eliminan cualquier pensamiento crítico. La televisión es una tecnología nociva, inculca las normas del sistema mundial: el neocapitalismo. El canon de belleza, la forma de vivir, lo que está bien y lo que está mal, son algunas de las imposiciones a que nos someten inconscientemente: desde el preciso instante en el que un niño de 3 años comprende el funcionamiento de un mando a distancia.

El ser humano usa la televisión las 24 horas. En ella ve todo tipo de programas para mantener las mentes ocupadas, ofuscadas, aletargadas. Hay espacios heterogéneos: cocina, bricolaje, prensa del corazón, erotismo, "reality show", noticieros, documentales… Pero todos estos espacios muestran una realidad distorsionada, manipulada por los poderes supranacionales (las castas empresariales). Y es que la humanidad bebe cada vez más de ciertos roles implantados por estos poderes: el consumismo, el conformismo, el éxito en la vida (el sueño americano), la fama, el lujo, el sexo banal, el materialismo… tras unas directrices de control absoluto, ultraconsumistas, sin que haya tiempo para la crítica o la reflexión: vivimos en un mundo feliz donde nos creemos todo lo que nos dicta la televisión, donde nos dejamos llevar por las modas que salen en la pequeña pantalla, donde inventamos y reinventamos días de consumismo atroz, donde nos dicen qué debemos hacer, cómo debemos pensar y cuándo debemos reaccionar ante las injusticias: según les convenga.

En un futuro próximo las tecnologías estarán vinculadas a la clase social pudiente, mientras mejor y más numeroso sean los "aparatejos", mayor reconocimiento social tendrán, así como mayor integración en el grupo. Las personas non-gratas serán las que carecezcan de ellas. Dentro de poco, bajo pretextos de calidad de vida o para implantar algún nuevo orden en el mercado, los Gobiernos promulgarán leyes con las que obligarán a los ciudadanos a comprar tecnología, y sufrirán fuertes sanciones los que se nieguen a tenerlas, convirtiéndose en un excluido del sistema. Ya se están viendo algunos síntomas de esta fiebre teconológica; pues es raro tratar con una persona que no tenga móvil o no se deje llevar por el influjo de las redes sociales (facebook, twitter, tuenti, etc.). En todo caso, esta persona será vista como un extraño.

Bienvenido a la Era de las pantallas táctiles y del cristal líquido...