por fin... el amor



Por fin, después de muchos años perdido en el vasto océano, tras haber frecuentado infinidad de estuarios, por fin, el amor ha anclado en el viejo puerto de mi corazón. No hay palabras para describirlo. Solo se siente, se respira, se palpa... los pies se despegan del suelo y comienzas a levitar; tus sentidos se agudizan mientras que tu corazón palpita, se estremece y bombea a una velocidad inimaginable... eso es amor. Eso y las ganas de estar junto a la persona que amas para hacer planes, para escucharla, para protegerla, para sentirla cerca.

Ni la distancia, ni el tiempo, ni los obstáculos de la vida podrán romper lo que ahora siento. Jamás pensé que mi corazón oxidado pudiera volver a funcionar de nuevo. Sí. Ahora lo siento. Y por eso alzo el vuelo, levito, planeo... me deslizo sobre las olas, como en la foto.