Recortes en Vélez-Málaga


























La Junta de Andalucía ha exigido al Ayuntamiento de Vélez-Málaga el saneamiento del déficit presupuestario en Asuntos Sociales, ascendiendo la cuantía a un millón de euros para ser exactos. El alcalde Francisco Delgado Bonilla y la concejala de Acción Social, Familia y Mujer  Inmaculada  Matamoros Sánchez tienen pensado solucionar el problema mediante un tijeretazo en este sector público. Desde hace semanas se extiende el rumor de que se producirán despidos, algunos de personas con más de quince años de antigüedad laboral, y de que van a recortar salarios y horarios de los trabajadores. La incertidumbre aflige a los empleados, los cuales incluso están sufriendo el acoso continuo de delegados y directores.

¿Qué va a pasar con ellos? Las medidas tomadas por la Corporación del Ayuntamiento están generado un malestar social intenso. Nadie está a salvo en estos días, ni siquiera las auxiliares que se levantan diariamente y se dirigen al trabajo con la inseguridad de descubrir que hoy podría ser su último día. Estos avechuchos que tenemos por gobernantes están jugando con sus sentimientos. Así pues, me dispongo a exponer un caso muy cercano, uno de tantos.

La novia de un amigo, que trabaja en una de las residencias de ancianos de Vélez-Málaga, se empeñó en buscar un piso para independizarse de su familia e irse a vivir con su novio. Después de los rumores que llegaron al trabajo, sobre recortes y despidos, sus expectativas de futuro se derrumbaron estrepitosamente y ella y su pareja tuvieron que abandonar la idea de emanciparse. Imagínense la tremenda desilusión que ella siente en estos momentos.

Pero esto no acaba aquí. Lo más fuerte viene ahora. El Ayuntamiento de Vélez-Málaga gasta exactamente 1 millón de euros (el dinero que necesita para subsanar la deuda y seguir con la misma plantilla en Asuntos Sociales) en más de una veintena de “cargos de confianza”. ¿Quiénes son los cargos de confianza? ¿Qué trabajo desempeñan? Ninguno. Son totalmente ineficaces y no sirven para nada. Los Cargos de Confianza están formado por individuos afines al PP que han sido enchufados; su misión consiste en hacer tareas varias: Son una especia de “comisarios políticos”, espías, supervisores o mandamases que en ocasiones mandan más que los propios funcionarios.

¿Por qué no recortar de aquí, despedir a los innecesarios cargos de confianza, y usar ese dinero en Asuntos Sociales? Esta es una simple pregunta. Sin embargo, ésta conlleva a otra: ¿Cuándo acabará el obsoleto nepotismo en la política municipal? Da igual quien esté gobernando, cuando uno lee estas noticias, acaba desencantado con la clase política.