El viernes pasado nos colamos en el bar Oblomov Kreuzkoelln
para un evento muy especial. Música japonesa de los 60’s-80’s, acompañado de comida
tradicional. Por solo 7 euros pudimos degustar el famoso ‘bento box’: una
porción de comida, común en la cocina japonesa, servida en una cajita con
diferentes compartimentos. Un bento tradicional contiene arroz o fideos,
pescado o carne, con verduras encurtidas y cocidas. En esta ocasión, la cocina
del Oblomov a manos de una experta cocinera nipona, sirvió las famosas
croquetas japonesas poniendo así la opción vegana en el menú.
El ambiente estuvo cargado de positividad desde el
principio, con una estupenda música sonando por los altavoces, a cargo del
celebérrimo DJOnoniionioniion / Showa Kayo (artista polifacético), quien nos
deleitó con canciones bailongas, alegres, mostrando también la riqueza musical
que existe en Japón y que la mayoría de los europeos desconocemos. En una esquina
hubo un pequeño espacio para la venta de vinilos. Como yo no entendía japonés,
me acerqué al DJ y le pregunté si podía recomendarme alguna banda psicodélica.
Él, con una amabilidad insuperable, me recomendó ‘Chaco & Hell’s Angel’,
cuyo disco tenéis la posibilidad de escuchar en el link.
En fin, merece la pena sumergirte en la noche de Kreuzköelln,
nombre éste referente a la zona entre Kreuzberg y Neukölln (entre
Hermannplatz y Kotti). En una ciudad tan ‘multikulti’, es
realmente sorprendente que podamos viajar a todas las partes del mundo y
conocer un pedazito de cada cultura sin movernos de Berlín.
Para la próxima, volveremos. Gracias.