Es curioso cómo cambia la opinión pública si en la noticia del periódico el protagonista del suceso es una persona racializada o si, por el contrario, es blanca y española. Lapidación para una, empatía y comprensión para la otra. El caso más conocido es el de "la manada", que tuvo incluso club de fans en Internet. En el lado contrario, la reciente noticia de la detención de 15 jóvenes menores de origen magrebí por una agresión sexual y apuñalamiento en Santa Coloma.
Esta última noticia ha provocado una explosión de racismo en las redes. Está claro que este suceso en particular es una delito que hay que llevar a juicio, pero el problema no es el orígen y etnicidad de los agresores; el problema es otro. Ya nadie se acuerda de la oleada de crímenes de menores entre 1977 y 1989, que incluso fue motivo de creación de un género cinematográfico, el cine quinqui. Estos jóvenes eran todos españoles, el 90% blancos, aunque también por esas fechas se intentó culpar al pueblo gitano de todo aquello.
El problema tiene una suerte de factores estructurales bien definidos: se encuentra en el post-colonialismo, en la crisis económica (generada por bancos, inversores y políticos), se encuentra en la mala gestión e inversión de las políticas de inmigración, se encuentra en la discriminación que sufren los racializados, en el eurocentrismo y la supremacía blanca, incluso en la aporofobia de grupos marginados.
Hoy mi amigo Nico me leyó un post que decía: "tu portatil viene de China, tu coche lo han fabricado en Marruecos, tus azulejos vienen de Ucrania, tu ropa hecha en la India, el aceite de palma de tus masajes de latinoamérica, los componentes de tu móvil de África, y encima no te gustan los inmigrantes" . .. Deberiamos analizar todos esos factores y dejar de culpabilizar a la inmigración...