Foodsharing es una plataforma online establecida en Berlín y encargada de rescatar, compartir y distribuir los alimentos que se tiran a la basura. Es completamente gratis y su trabajo es voluntario.
Esta iniciativa nace en el 2012 como asociación encabezada por Valentin Thurn, director del film “taste the waste”. Se sumaron a esta causa un numeroso grupo de activistas con la idea de frenar el ingente volumen de comida que se tira al cabo del día en las grandes ciudades. Y qué mejor manera de hacerlo que entrando
en acción. Entre abril y julio del 2012
emprendieron una campaña de crowdfunding,
cuya finalidad era conseguir 10.000
euros para lanzar la página Web y divulgarlo por toda Alemania. El resultado
fue más que positivo, pues al final recaudaron más de 11 mil euros. Ese mismo año la Web comienza a funcionar; un año más
tarde crean una en Austria. En el 2014 eran
más de 34.000 usuarios activos en la
plataforma, rescatándose toneladas de comida.
Pero ¿cómo funciona Foodsharing? Os preguntaréis.
Previamente hay que saber que hubo un convenio entre los supermercados
ecológicos (como LPG Biomarkt, Bio Company, Alnatura o Denn’s) y la asociación. Las empresas se comprometieron a que los llamados “savers” o rescatadores entrasen en sus almacenes para recolectar
la comida que se iba a deshechar. Esta actividad siempre lo hacen voluntarios, los cuales seleccionan los productos en buenas condiciones, tras lo cual son transportados a las
llamadas “neveras” (puntos de acceso
para el usuario de a pie), o bien se llevan la comida a casa y la anuncian en la
plataforma online a modo de “cesta”
(se llama así porque presenta un icono con esta forma). Los alimentos
que se van a tirar todavía no han cumplido su fecha de caducidad y son 100% comestibles; aquellos productos
que han sido mal envasado o presentan un aspecto no estandarizado para su
comercialización también son rescatados. Frutas, verduras y pan es lo
que más se recicla en el presente.
Foodsharing ha revolucionado el concepto de reciclaje
de comida en Alemania y Austria. Tanto los que ayudan como los que se benefician
de este sistema lo hacen por conciencia ecológica, por activismo político. La
red de distribución está muy bien organizada y la solidaridad es el motor del proyecto.
En definitiva, mi experiencia siempre ha sido positiva. He frecuentado
diferentes puntos de acceso y puedo asegurar que casi todos los días puedes encontrar
alimentos, ya sea en una nevera u otra. El sabor de las verduras y especialmente
el de la fruta son sorprendentes, llevando por supuesto el certificado de
ecológico.
Inscríbete en su
Web https://foodsharing.de/ y clickea el
icono del mapa, donde tendrás acceso a las neveras y a las cestas.
Espero que les
sirva de ayuda y contribuyan a un mundo mejor, más limpio y sostenible.